Estructurando la agenda del directorio
Las encuestas de reciente publicación mostrarían que se ha producido una desconexión entre el mundo político, sus intereses y las aspiraciones de sus electores. Parece ser que la desconexión se ha extendido también a algunos ámbitos de la empresa, como es el caso de los directores respecto de los accionistas, especialmente los minoritarios.
Pero nuestro propósito no es un juicio a los directores, varios de los cuales lo hacen muy bien, sino repasar el papel de éstos, especialmente en relación con el gobierno corporativo de la empresa.
Los directores están allí para acrecentar el valor de la empresa, independiente del origen de los votos que los eligieron. En base de ello, los Directores tienen como tareas definir las Estrategias de la Entidad, afianzar los sistemas de información y control, monitorear la gestión de los riesgos y supervisar las tareas y responsabilidades de la Alta Gerencia, que es la que ejecuta las directrices que emanan del Directorio.
Como señalamos, una de las misiones del Directorio es supervisar el adecuado gestionar de los riesgos que enfrenta la entidad, teniendo en consideración que cada empresa enfrenta un nivel y envergadura propia de riesgos. Ahora bien, para gestionarlos se requiere que los riesgos sean identificados, dimensionados y gestionados permanentemente, labor que corresponde a la Alta Gerencia de la entidad.
Habitualmente los riesgos se agrupan alrededor de ciertas materias que son comunes a las empresas y que, con distintos énfasis, giran alrededor de temas tales como:
- Riesgos estratégicos del negocio
- Riesgos operacionales
- Riesgos financieros
- Riesgos tecnológicos
- Riesgos de cumplimiento
- Riesgos de fraude
- Riesgos medioambientales
La agenda que estructure cada directorio debiera considerar entonces una porción de su tiempo dedicada a abordar los diversos ángulos y matices que involucran, teniendo en consideración que, por la velocidad con que estos riesgos pueden mutar, requieren una dedicación permanente que permita encontrar soluciones y controles adecuados a la realidad (cambiante) de cada entidad.